sábado, agosto 19, 2006

Son las once y diecisiete

Hoy es amarga el alba
el ojo
triste

Pero has de beberte
la luz
cargar
con horas y murmullos

¿Aún quieres
preguntarle al caminante
dónde vive
la esperanza?

¿Quieres
el beso todavía?

¿Te animas
a remover
la tumba
en que los bardos vacuos
enterraron la poesía?

Hoy es amarga la palabra
y el mundo un libro
en una lengua indescifrable…

8 comentarios:

Rosa Silverio dijo...

Orlando, este poema me ha gustado mucho. Creo que uno de los que más me han gustado de tu autoría. Tiene una melodía secreta y un aliento que embrujan.

Me agrada mucho que tus versos son breves e intensos, tensos como una cuerda o el arco de una flecha. No abusas de la retórica y has aprendido lo que a muchos nos falta por digerir: que en poesía menos es más y que es más difícil -pero el resultado más hermoso- hacer un poema sencillo, hermoso y profundo.

Un abrazo fuerte,

Ro

Ninoska Mermoud dijo...

"Hoy es amarga la palabra
y el mundo un libro
en una lengua indescifrable… "

Solo la poesía puede hacer lo indescifrable, descifrable.

Ya lo dijo alguien de cuyo nombre no me acuerdo ahora: "El poeta es un pequeño dios, saltimbanqui de las palabras y los mitos indescrifrables de la vida."

Orlando Muñoz dijo...

¿Quién te habrá enseñado a decir esas cosas, Ivy? ;)
Gracias por los besos... cuando son azules, saben a gloria...

Heriberto dijo...

"¿Quieres el beso todavía?"
No será esa duda la que provoca los amaneceres tristes, las palabras tristes que se desbordan desde lo que abunda en el corazón.

Indhira dijo...

Aun no he podido parapadear, bellísimo poema.

Anónimo dijo...

VOS ENTERRASTE A LA POESIA

Orlando Muñoz dijo...

Te juro que no, pibe, ya estaba en su lápida la boluda. Pero si querés, podés poner la querella...

Orlando Muñoz dijo...

Gracias a todos por los comentarios, especialmente a mi amigo de siempre, Nano, El Mágaro, Juan "Ysmael", puesto que a él le debo la conciencia ortográfica y por que fue mi lector más importante durante la adolescencia... Un abrazo.