sábado, noviembre 29, 2008

Deudas pendientes

¿LA
CALAVERA
DEL AMOR,
EL CORTEJO
DE LA VIDA,
LA EUFORIA
DE LA MUERTE?

No se trata del alba.
Leí la historia y no.

No es el sol
levantando en luz el mundo;
ni es aquí, conmigo,
la palabra, la comprensión.

Toma y daca…
Substancia
repetida sin pausa en la miseria del hombre,
en la modorra de los antiguos dioses,
opacos ya, diminutos…

De mil formas,
insistente,
la iniquidad vence voluntades,
abre infiernos al paso
y va corroyendo
el alma,
sin pausa,
inexorablemente.

“Vértigo de raíces y truenos”
aquí también,
desde siempre,
repitiendo metáforas eternas,
“heladas las aguas del cálculo egoísta”

Nada se cumple…
Nos debe tantas promesas este mundo.

2 comentarios:

Rosa Silverio dijo...

Tremendo poema, Orlando.

Qué bueno que lo pusiste acá. Tu poesía tiene un tono muy peculiar que me encanta.

Abrazos.

Anónimo dijo...

"A veces el silencio es la palabra justa..."

:)