jueves, mayo 18, 2006

Tres versiones de la tristeza

1

“Te quería
con el corazón limpio,
como un niño.

Y era mi sueño habitar
un universo inventado
por nosotros.

La historia es otra
sin embargo.

Soñaba paraísos de papel:

cerrar los ojos
al roce tenue de tus dedos en mi rostro,

caer sobre la cama
en un nudo de brazos y piernas...

Disueltos en el murmullo del tiempo,
soñaba que nos mirábamos,
que nos olíamos, que nos besábamos.

Soñaba paisajes, ternuras, sí,
tú y yo, cada uno en la punta de los dedos
dibujando la geografía precisa del otro.

Y
¡mira cómo el frío del amor
me escarcha el cuerpo!

¡Mira por dónde van las horas
...sin ti!

¡Cómo soñaba!

El cuadro sólo es otro, de pronto:
despedirnos del ensueño y de la luz,
conjugar en pasado los verbos
y entrar lentamente en la sombra,
tú y yo

...tan lejos del amor.”


2

Las palabras de los dioses son actos;
las tuyas sólo dolores atrapados en el cuerpo.

¿Acaso no te quemabas en la chispa del deseo?
¿No te urgían versos y besos para urdir,
en un acaso desnudo, la trama de un dulce laberinto?

¿Acaso no te agotabas despacio en la esperanza,
en un paisaje de celdillas y espejismos
en que el otoño se hundía lentamente en los puñales del invierno?

Soñabas.
¿No es eso la vida?

Pero
tus palabras,
a ras de piel,
inapelables,
eran pétalo y espina…


3

Dijo que buscaba
una sombra entre los transeúntes despistados.
Que buscaba luces, líneas, tormentas.

Pupilas y dolor ante un retrato,
se le ocurrió que toda historia
es un abismo de nubes y tijeras,
y el amor un torbellino.

Pasiones buscaba, eclipses, naufragios.

Buscaba
una palabra estremecedora,
un jardín y una casa para el sueño.

(A veces quería quedarse plantada en un verso).

Dijo que guardaba amor y cuerpo,
voluntades y versos
para el alma que trajera miel en la mirada
y agua fresca en los labios del beso.

Un abrazo buscaba, una caricia, un te quiero.

Y dijo que buscaba flores,
crepúsculos,
lunas.

Y espacio buscaba, y tiempo.

(De paso hacía planes para ser,
para estar,
para merecer).

Buscaba signos, historias.

Cielos, dioses, infiernos.

Y dijo que a veces ni siquiera sabía
qué buscaba.

Pero buscaba.

Y dijo que un día olvidó cómo encontrarse en el espejo…

12 comentarios:

1234567ycasillego dijo...

la necesidad de amar y ser amado, en estos tiempos, es mas comun que el mismo amor y ya es urgente que halla una epidemia de amor en la ciudad.

byee

Orlando Muñoz dijo...

apoyo tu visión y estoy dispuesto a promover que nos enfermemos todos...

Montirul dijo...

Solo comento para que sepas que lo lei, estoy muda..

Indhira dijo...

Me ha encantado.

Y era mi sueño habitar
un universo inventado
por nosotros. Siempre he soñado con tener una parcelita en la Luna, donde pueda crear mi mundo de sueños, colores, música y amor.


¿Acaso no te quemabas en la chispa del deseo? Duele mucho con ese fuego que parecía salido del mismo centro de la Tierra se convierte en no más que un iceberg diafrazado en palabras amables, sonrisas coratntes y silencios hirientes.

Busco, sigo buscando, dejando pistas para dejarme alcanzar.

Frank Báez dijo...

muy bueno. me gustó eso de:

Pero, ¡mira cómo el frío del amor
me escarcha el cuerpo!

Orlando Muñoz dijo...

Gracias a Sabrina, a Ivonne, a Isabella, a Anya, a Indhira y a Frank por la visita y los comentarios.
Éste texto, especialmente, no hubiera sido totalmente posible sin la experiencia real de muchas personas, que viven y expresan el amor y la soledad de manera tan particular y tan universal al mismo tiempo...
Bueno, no sé si pueda complacerte, ivy, las segundas partes no suelen ser buenas... pero la vida sigue y el amor y la tristeza y la poesía, así que quién sabe...

Rosa Silverio dijo...

Sencillamente hermoso de principio a fin.

1234567ycasillego dijo...

ah!! pero hay que tener cuidado con eso de enfermarnos(todos), porque de ser asi, quien nos salvaria? es tambien necesario que queden algunos pobres cuerdos inmunes al amor.

Orlando Muñoz dijo...

Es cierto... o sea, es cruel...

Anónimo dijo...

En realidad no soy muy amante a los poemas y la literatura, pero paseando por aquí y por tratarse de una excelentísima persona, la cual considero no sólo un excelente maestro de Literatura, sino también de la vida, me he detenido a analizar profundamente estas palabras...me parecen muy alentadoras y motivadoras, ya que se enfocan mucho en la realidad, y por tanto incentivan a luchar por alcanzar ese deseo de cambiar y mejorar la misma.

Att: María Victoria Martínez Jiménez (Vicky) .

P.D. : Muy chulísima su página...siempre he sabido, y quizás lo ha escuchado antes,está de más decírselo pero no recordarle que es una persona de éxito...se le aprecia un montón...luego me daré otra pasadita...jejeje...Saludos Cariñosos...BYE.

Orlando Muñoz dijo...

Gracias también a Rosa, a Karen... Y muy especialmente a María Victoria, una de mis mejores alumnas de todos los tiempos, por el alma que pone en sus hermosas y halagadoras palabras. Besos para ti.
Orlando Muñoz.

Anónimo dijo...

Very best site. Keep working. Will return in the near future.
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