miércoles, mayo 10, 2006

Cosquillita

Del otro lado estás tú.

Yo, apenas definido en
un gesto, a punto de saltar.

11 comentarios:

Indhira dijo...

Bellísimo, me conmoviste! Estoy
aquí con sonrisa de mensa releyendo el poema una y otra vez.

Montirul dijo...

Quien colecciona impulsos para poder volar hacia donde estas,
antes de que tengas que saltar,
antes de que dejes de soñar..

Quien con una mirada te robaría el miedo a recordar..
Y cruzaría tu bosque llevándote de la mano sin que tengas que llorar..
Sin que puedas tropezar,
Y dejándote con las ganas de querer de vez en cuando regresar..

Quien te invitaría a nadar sin que puedas rechazar,
Sin que sientas que no puedes respirar…

Quien atraparía una nube solo para hacerte pensar,
Que a pesar de ser ilógico puede ser real…
Que la distancia no se mide,
ni se ve..
se siente...

Rosa Silverio dijo...

Orlando:

Qué bello está este poema. Mientras te leía me conmoví muchísimo. Este es uno de esos poemas que recordaré. Me encanta de principio a fin, y no sabes, no puedes siquiera imaginarte lo que sentí en mi interior.

No hay palabras.

Me encanta mucho esa estrofa con que cierras:

"Dentro hay duendes descalzos
recorriéndome el cuerpo... y un niño
y un río risueño a mis pies, con mi nombre.
Y yo, a punto de saltar… del otro lado estás tú."

Hay mucha gente que critica los blogs, pero a mí me gustan que existan, y gracias a que están aquí puedo leer tu poesía. Ojalá un día te animes a publicar todos tus poemas en un libro.

Y bueno, nada, perdona este montón de palabras...

Orlando Muñoz dijo...

Indhira, Karen, Anya, Rosa: Gracias a todas por las hermosas palabras, por el valor que dan al texto, por llegar hasta aquí con la poesía en el alma, en la mirada, en los dedos...

Orlando Muñoz

Alan Delmonte dijo...

Que talento peregrino...
Estas dejando atras a Machado, GIrondo, Benedetti!

Orlando Muñoz dijo...

Víctor, Alan: Gracias por la visita, por los cometarios, por los poemas, las fotografías y las pinturas que regalan al espíritu...

Anónimo dijo...

=)

cantares dijo...

Una de las características distintivas en tu poesía es tu visión del tiempo en su finitud y omnipresencia, alargado en múltiples dimensiones y en todas las realidades y fantasías.

Quizás no un tiempo laberíntico, como lo previa Borges, sino circular, reciclándose y reciclándonos en su vorágine y dimensionando lo trivial o trascendente que afrontamos, categorizándo los miedos y los sueños, pesares, alegrías, limitaciones y excesos.
El tiempo...juguetón, a veces, indiferente y hasta cruel a ratos, yendo y viniendo como esos postes de luz que vigilan fantasmales en las carreteras de países pobres intentando desubicar en sus vaivenes la cordura del subconsciente.

Un tiempo que nos dice adiós y de repente reaparece otra vez con una carcajada siniestra en el instante menos previsible de la cotidianidad.

En este poema, por ejemplo:

1..."Un bosque huraño del que no quiero acordarme" (el tiempo en la memoria disgregada, el temor del niño que todavía prevalece.)

2. "Yo, apenas definido en un gesto, a punto de saltar" (el tiempo en la inmediatez de lo imprevisible, el miedo a lo que sobrevendrá)

3..."Versos que se esfuman.
“Hojas y aves que contienden sobre mi cabeza". (El tiempo prefigurado en los versos que no has podido escribir y en el vuelo de las aves agoreras distrayéndote de lo que deseas hacer)

3..."Horas y horas interminables" (el tiempo determinando el querer y el hacer).

4. "Duendes descalzos recorriendo mi cuerpo y un niño... (El tiempo agitando sus aspas, apareciendo en la risueña visión de un niño, el niño que siempre te persigue con el correr y el devenir tiempo)

5..."Del otro lado estas tu"... (El tiempo hecho distancia, la separación como otra dimensión de espacio y tiempo: el cuerpo impedido de ocupar dos espacios en un mismo tiempo).

A punto de saltar, revela el deseo de escapar, de atrapar en el tiempo los sueños y, el dolor de la separación, la voluntad de vencer el miedo, el desamparo, la desnudez con que se viene a la vida y que nunca puede cubrirse del todo.

“A punto de saltar, apenas definido en un gesto...” es un tiempo que esta ahí, solapado, infatigable, haciéndonos vulnerables y prisioneros de sus ciclos: minutos-horas, noches-días, lejanía-distancia, cercanía-presencia. Un tiempo que volatiliza los deseos y los esfuma entre sus densas neblinas y entre el prisma de múltiples espejos

Joanne Rodríguez dijo...

Hola Orlando,

Que gusto leerte. Este poema es precioso, muy conmovedor. Me encantó.

Saludos,
Joanne

Anónimo dijo...

Here are some links that I believe will be interested

Anónimo dijo...

Keep up the good work. thnx!
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