Peregrinaba por otras tierras, por otros mares
Buscando en la niebla no sé qué fiesta de flores
No sé qué suerte de peces o fantasmas…
Fueron más las preguntas que las respuestas.
¿Habrá otras coloraciones para las pupilas, otra luz?
Y amé. Y me amaron. Pero sólo de lejos. De lejos.
viernes, mayo 25, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
cierto es que amamos tanto. y todo esto tan individual, tan tuyo tan mio. el mundo en gotas separadas como en realidad son. y todos nosotros mirandonos alrededor de inquietudes y entendimientos que luego se nos hacen con el tiempo o sin el tiempo.
distancia..
Tiempo (Juan), Distancia (Anya), dos nombres para un mismo mar abierto...
Existen infinitos colores para las pupilas como se puede apreciar en un atardecer, los arreboles y el celaje, como paletas para llevar con nuestro pincel de la imaginación al papel.
Saludos desde Perú.
Y nos amabamos
y no sabíamos
Publicar un comentario