Hablas de ti
La calle gris que se extiende
La lluvia
La noche
Tristeza y miedo de por medio
Pero se trata de mí
Que acaso me estoy terminando en tus días
Se trata
De que no tuve todas las palabras
Que no supe escribir todos los versos
Que me fui tragando poco a poco
El apetito de tus labios
De mí
Que no supe a tiempo
Del verso que amanece en el pecho,
Doliendo,
Como un vidrio que crece.
Se trata de mí
Habitado por tu sombra
Que acaso soy
En ti
Que acaso duelo
Que puedo lastimarte o punzarte las horas
De mí
Que cuando callo miento
Que te hago triste
Culpable de lo imposible
Para que te vayas de todas las esperanzas
De mí
De mis dos o tres líneas
Que a penas
Imagino en una página
El mismo beso de otra noche
El que fue y no fue
El beso que será
Y no será
Y encima tú
También
En “el silencio de los poetas”
Que es mío
Se trata de mí
Que como tú cierro las puertas
Que apago las luces
Como tú
Que me abro al poema que somos
Y algo de ti me da vueltas dentro
Hurtándole palabras a la noche
Y es tarde.
miércoles, enero 10, 2007
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9 comentarios:
Hacen falta palabras para describir el sentimiento que se origina en el alma cuando leo tus poemas. Un abrazo.
Si son robadas, dime a quién se las robaste, porque tu víctima te está dejando muy buenas influencias. Este es un gran texto, te felicito.
Las robé a la sombra del miedo y al rastro del dolor; a la puta soledad, que me dijo que sí, y a la musa poeta, que me dijo que no...
Guao
Me hiciste llorar..
Y era necesario...
El vidrio en el pecho crece palabra por palabra... Muy bueno profe
se trata probablemente del tiempo que nos deja nostalgia hecha a la medida...
Me gusto muchisimo...
S.
Las palabras vienen y cuando disponen hacer de las suyas llevan a la catársis a su máxima expresión... pero también surge que se van y es difícil aceptar que ya no están con nosotros.
Saludos desde Perú.
Gracias a todos por la visita, por las palabras...
Hermoso poema, Orlando. Me gustó mucho, sugerista más de lo que dicen tus versos.
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