“Déjenme solo con el día.
Pido permiso para nacer”.
Pudo haberle dicho eso a su madre el 12 de julio de 1904, cuando vio la luz del mundo por primera vez. Sí, porque le gustaba escribir versos. Versos para transfigurar lo cotidiano desde la magia verbal:
“La línea que tu espalda
ha dividido
en pálidas regiones
se pierde y surge
en dos tersas mitades
de manzana,
y sigue separando tu hermosura
en dos columnas
de oro quemado, de alabastro fino,
a perderse en tus pies como en dos uvas,
desde donde otra vez arde y se eleva
el árbol doble de tu simetría,
fuego florido, candelabro abierto,
turgente fruta erguida
sobre el pacto del mar y de la tierra.”
Versos, a veces, inquietantemente eróticos:
“La pondré como una espada o un espejo,
y abriré hasta la muerte sus piernas temerosas,
y morderé sus orejas y sus venas,
y haré que retroceda con los ojos cerrados
en un espeso río de semen verde.
La inundaré de amapolas y relámpagos,
la envolveré en rodillas, en labios, en agujas,
la entraré con pulgadas de epidermis llorando
y presiones de crimen y pelos empapados.
La haré huir escapándose por uñas y suspiros,
hacia nunca, hacia nada,
trepándose a la lenta médula y al oxígeno,
agarrándose a recuerdos y razones
como una sola mano, como un dedo partido
agitando una uña de sal desamparada.”
Versos también, ante la impotencia y la rabia, para denunciar la muerte y sus chacales:
“Y una mañana todo estaba ardiendo
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños…”
Versos impregnados de romanticismo, desconcertadamente sencillos y hermosos:
“tu boca era mi día y mi noche terrestres
y tu piel la república fundada por mis besos.
…
hay sólo tu mirada para tanto vacío,
sólo tu claridad para no seguir siendo,
sólo tu amor para cerrar la sombra.”
Versos tan claros como contundentes, porque:
“Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.”
Versos para preguntar y responder:
"¿Para qué sirven los versos si no es para esa noche
en que un puñal amargo nos averigua, para ese día,
para ese crepúsculo, para ese rincón roto
donde el golpeado corazón del hombre se dispone a morir?"
Así es. Así fue. Le gustaba escribir versos. Para toda ocasión. Por lo que al morir, el 23 de septiembre de 1973, pudo haber dicho:
“Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.”
¡Loor al gran poeta! Era chileno. De niño le llamaban Ricardo Eliecer Neftalí Reyes, pero él quiso nombrarse, luego, Pablo Neruda.
miércoles, julio 12, 2006
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5 comentarios:
Feliz cumple a nuestro amado poeta, un poeta que dejo de ser chileno para ser universal.
Hombre que amaba el mar y todo lo que de el provenía. Neruda nos dejó un legado de versos y un ejemplo de vida.
Que hermoso de quedó este post!!! Me encantó.
Me fascina ese verso de Neruda que utilizaste para el final. "Estoy triste: pero siempre estoy triste".
Abrazos,
Joanne
Qué bonito post y merecidísimo homenaje a un escritor de su estatura.
Abrazos,
Ro
Semidios del sur, mesías prometido de la poesía en castellano, marinero, bohemio, trovador.
Sus versos han tejido tantas ilusiones, han consolado tantas lágrimas que hoy ya no sólo son versos de un poeta, mas bien son oráculos de un tierno profeta del amor y la ensoñación, de la buena vibra y la pasión desbordada, de la adoracion a las cosas simples que nos rodean interconectadas al deseo inalterable por el otro.
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