domingo, abril 30, 2006

Lacus Temporis


Cuerpos
de barro.
El tuyo. El mío.
Obras de lluvia y de sol.

Voluntades amanuenses de un niño ciego.

Trémula la carne,
entre flores y canciones,
a su nombre
dibujamos crepúsculos y mares:

porque queremos volar,
porque queremos hundirnos...

Pero no nos salvan las horas.

Cada crepúsculo es un torbellino de dudas,
cada verso un laberinto del deseo.

Y un día nos descubriremos
como nubes en la tela
de las realidades furtivas.

Un día
querremos resguardar a toda prisa
los colores, las horas, el aliento­.

Y un día
tropezaremos con el tiempo tendido
sobre la rama de un árbol seco.

Porque allá, desde siempre,
donde la noche trama sus milagros,
allá tienen sed y tienen hambre
las pupilas, las manos, los labios...

miércoles, abril 26, 2006

También hoy es un adverbio de tiempo

1

Ser hoy
desde el Ser
que se quiere
y quiere Ser

Abrirse
a la flor del día

Y dar al beso
y al tiempo
los Labios

2

¿No es
la sangre
la que va en mis venas
cabalgando
enamorada?

3

Comunión
de fuego y agua

Labios
Que se abren a los tuyos

Una lengua
Aventurera
Que sale a navegar
Por mares efervescentes

Y otra
Jubilosa
Que sube a cantar
Las odas del placer

Y ambas
Hermanadas
Contra el tiempo
A edificar
Cuerpo a cuerpo
Tibios imperios...

domingo, abril 23, 2006

Prefiguración del optimista

Mañana el mar
Serán tus ojos negros,

Temblor de labios, tus manos,

Y tus senos la almohada del deseo…

sábado, abril 22, 2006

Demografía del minutero


HAY
HOMBRES
DE PAJA Y HOJARASCA,
de alcohol y de viento,
de lodo y pétalos y fuego,
de estiércol seco y humareda.

Hay hombres que,
tras un sueño intranquilo,
amanecen sobre el duro caparazón
convertidos en insectos.

Hombres
que,
pasando,
no pasan.

Hombres que sufren,
esbozando la sonrisa.
Y queriendo estar, desaparecen.
Queriendo ser, no son.

Hombres hay
que al ser convidados
a consumir un solo instante,
despilfarran –gozosos– la eternidad.

Y hay hombres
debajo de la noche
que tras el beso de la luna
verán
el cuerpo
de la soledad,
desnudo y hermoso,
estremecido,
llamándolos
–terrible–,
preguntando paso a paso su distancia...

jueves, abril 20, 2006

Poeta tratando de mirarse la nuca, la espalda, los talones...

A LA LÓBREGA LUZ
DE ESOS NEGROS AGUJEROS
DEL TIEMPO

hora es de saberse
desnudo
desde la columna de la duda
hora es de
mirarse
la nuca la espalda los talones

hora de partir
de sentirse fantasma
pasmado
en el espejo de los mares

¿de con-fund-irse?

para cada segundo
he aquí
los pies la voz el sino
tropezando
con silentes multitudes invisibles

y en mortaja
–desde la cama–
la distancia y el techo
el poema y el tiempo
la sombra

y unas frágiles pupilas
que golpean las paredes

–¿invencibles?–

y una puerta que a mi paso
por fin
se
derrum
ba

y
el hombre tosco
que sale con mi nombre
a caminar

A
B
I
S
M
Á
N
D
O
S
E
¡PARDO!
–REPUGNANTE–
sobre el lomo del asfalto
.........................................................

lunes, abril 17, 2006

Que todo se diluye


No tendrás
que abrir los ojos
para ver

somos
edificios
de turbias
palabras fugitivas

las manos saben
que todo se diluye

se pierde

que las horas
se desplazan
danzando
con tictac irremediable

que somos
el polvo y la sombra

que somos la carencia
y el olvido

y que todo
se resuelve
en la nefasta
incertidumbre
corrosiva
del tiempo

y que
sólo nos quedan
los versos
al final

y aun
ellos
de tinta
de polvo
de viento
de sombra

domingo, abril 16, 2006

Algunas preguntas

¿Quién soy yo
cuando Amor se me desborda?

¿Quién eres tú
cuando Amor no te cabe en el pecho?

¿Quién es Amor
entre tú y yo, cuando no hay horas?

Tristeza, ¿quién es
cuando Amor nos nombra?

¿Y quién es Adiós? ¿Quién es Olvido?

martes, abril 11, 2006

El broche rojo, las gafas amarillas

Tengo sed
Mi boca toca tu puerta
y espera

Qué hacer
con estas horas que pasan
con este sordo apetito de ser
con estos labios abiertos a tu sombra

Tengo prisa
en las manos vacías

Me siento en un parque a recordar
El broche rojo
Las gafas amarillas

Qué voy a hacer con estos fluidos nocturnos
que corren hacia ti

Tengo lunas atrapadas en los dedos

Qué voy a hacer con la sonrisa en tus ojos
Qué vas a hacer con mis manos mientras tiemblas

Tengo abismos
Mi alma se juega soledades que no caben en un verso

sábado, abril 08, 2006

Poeta leyendo a John Keats


Me faltas: he aquí la Poesía,
volando hacia ti, “la de alas invisibles”.

Para la sed y los besos

Que resbala
que retoza

el agua

abismos besa
soledades sin nombre

ánima blanda
que canta

felices
los pezones
el vientre

–temblor–

que resbala
–el agua–

que retoza
se queda y pasa
–el agua–

semen
para la tierra prometida

vino y sangre
para las venas del tiempo

que retoza y canta
resbala

el agua
seducida
por el cuerpo

–traviesa–

besos de nube
el agua

–temblor–

que resbala
que retoza

efímera y sorda
enamorada el agua...

miércoles, abril 05, 2006

Retrato de poeta con las manos vacías

Ser Poeta
es mi manera de estar solo...
¿no era esto lo que Alberto decía?

He aquí el Poema: ¡la Soledad consumada!

lunes, abril 03, 2006

Por ejemplo


Tantas tardes por delante.
Tantas aves del deseo.
Y tantas historias,
a propósito de ti...

¿Qué hará la gente, mientras tanto,
con sus antiguos jardines destrozados,
con sus portones abiertos al juego de los poderes,
con sus dioses tristes que volvieron al desierto
con sus pérfidas serpientes atadas al cuello?

Yo apenas tengo palabras para enfrentarme a las horas.
Recojo flores, música, soledades azules, como un poeta cualquiera.

Y busco llaves, nostalgias, para abrir las puertas del poema,
para sentarme en el último verso a pensar en ti…